LAS CABAÑUELAS

CÓMO PREDECÍAN EL CLIMA NUESTROS ANTEPASADOS...
Las cabañuelas son un sistema de predicción meteorológica a un año vista teniendo en cuenta la climatología del mes de agosto, concretamente de sus primeros veinticuatro días.
Este es el nombre que se le da en España, pero al parecer es un método extendido por todo el mundo desde la antigüedad, eso sí, con infinidad de variantes con respecto a nosotros, por lo que se persigue predecir lo mismo pero en meses y de forma diferente a como se hace en España. Dentro de nuestra piel de toro también hay algunas variaciones, por lo que aquí, como es lógico, nos centraremos en cómo son las cabañuelas en Murcia y, por ende, en nuestro Campo de Cartagena.
Este método para anticipar cuál iba a ser el clima en el próximo año era de vital importancia (o eso creían ellos) hasta no hace muchas décadas, cuando nuestros abuelos dependían de lo que criaban en el campo para poder comer.
Yo no sé si las cabañuelas tienen base científica o son fruto de la superstición y la necesidad del hombre de dar explicación a los fenómenos que lo rodean; eso no es lo importante aquí, sino que lo relevante de las cabañuelas es conocer en qué consisten, saber lo que por tradición oral se transmitía de padres a hijos desde tiempo inmemorial y que ahora se está perdiendo.
Así, los doce primeros días de agosto se corresponden con los doce meses del año siguiente, es decir, el 1 de agosto nos indicará como será el tiempo en el mes de agosto del próximo año, el dos de agosto corresponderá a septiembre del año venidero y así sucesivamente hasta llegar al día doce, que se corresponderá con el mes de julio. Éstas son las conocidas como “cabañuelas de ida”. Los doce días siguientes (del 13 al 24 de agosto) se corresponden también con los doce meses del próximo año, pero contando a la inversa, es decir, el trece de agosto se refiere a julio, el catorce a junio, y así hasta llegar el veinticuatro, que se corresponderá con agosto. Estas son las “cabañuelas de vuelta o retorno”. Hay quien afina mucho y dice que las ida son para la primera quincena de cada mes y las de vuelta para predecir el tiempo de los restantes últimos quince días, pero en general se puede decir que, teniendo en cuenta las de ida y las de retorno, tendremos una idea global de cómo será en general el clima de cada mes.
Durante todos estos días del mes de agosto habrá que fijarse en las temperaturas que haga, en si hay escarcha por las mañanas, en si llueve, truena, cae piedra, amanece “enfoscao” (con niebla), el viento (el de levante traerá agua y el de arriba no), el aspecto de la luna, del sol, de las estrellas y las nubes, lo que hacen los animales (como la presencia de hormigas con alas o caracoles en las cruces de las árboles), las personas (como cuando duelen las articulaciones a los que padecen reuma), las plantas y el resto del entorno (paredes, suelos, muebles que crujen, etc.). La observación global de todo esto nos dará un pronóstico del año venidero.
El estudioso D. Juan Almarza Pozuelo también habla del “Cabañuelón”, que consistiría en el pronóstico global del tiempo para el próximo año teniendo en cuenta lo que suceda el día de San Agustín (día 28 de agosto), y es que ya dice nuestro refranero que: “San Agustín nublao, vende las burras y quema el arao”, es decir que si ese día está nuboso o llueve, el año siguiente será un mal año.